sábado, agosto 20, 2011

Sé que no hay otro

"Ninguna mujer deja a su novio para quedarse sola. En el 99,9% de los casos es por otro hombre."

"Sé que no hay otro."

Esa frase es prácticamente una constante en los e-mails que recibo de lectores o comentarios de conocidos. La novia los dejó por motivos tales como "necesito encontrar mi propia imagen en el espejo de la vida", y lo primero que me dicen es "sé que no hay otro".

"¿Y cómo sabes que en realidad no te está dejando por otro hombre?", suele ser mi pregunta obvia.
"Porque se lo pregunté y me dijo que no", suele ser la respuesta.

En la mayoría de esos casos, quince días más tarde resulta que el tan confiado muchacho se entera de que la ex novia está empezando un romance con un compañero de la facultad o del trabajo o de asaber donde lo conocio. Claro... seguramente le empezó a gustar después de cortar con su novio. ¡Qué casualidad!

Siempre hay otro.

Detrás de una novia que te deja siempre hay un tipo que te está soplando la dama. En algunos casos ya están con otro antes de terminar la relación anterior. En otros todavía no, pero sin duda lo que la mujer está haciendo al cortar con su novio, al menos, es dar paso a la posibilidad de empezar una nueva relación. Y al nuevo candidato ya lo tiene bien asegurado.

Las mujeres son como Tarzán: no se sueltan de una liana hasta que no están bien agarradas de otra. Como ya dijimos, por más que la mujer la vaya de moderna, su objetivo principal en la vida es casarse y tener hijos. Y estar de novia es el paso previo necesario. Tal vez a ese novio que tiene no lo ve como su futuro marido, pero a los ojos de la gente al menos esa mujer estará en el camino correcto. Está de novia.
Está en el paso previo.

"¿Y Julietita? ¿Está de novia?", le pregunta una prima lejana a Marta, la mamá de Julieta, en el velatorio de un tío abuelo. No le pregunta cómo anda Julietita de salud, si está trabajando, si se recibió. Le pregunta si está de novia. "Sí... sí.... Juli está de novia", responde Marta sonriendo estúpidamente a metros del finado.
Sería un garrón para Marta decir que no. Que su hija de veintitrés años no tiene novio. Tampoco le pregunta quién es el novio, qué edad tiene, a qué se dedica, si es bueno o malo. Lo importante es que tiene novio. Lo importante es que está en el camino hacia el objetivo de todas ellas. Por eso es que toda mujer "necesita" tener un novio.

Ninguna mujer deja a un novio para quedarse sola. Eso sería como retroceder en la vida. Para que una novia te deje y se quede sola tenes que ser como mínimo un asesino serial, todo lo demas, ella los aguantan.

Las frases "más vale pájaro en mano que cien volando" o "más vale malo conocido que bueno por conocer" fueron sin duda creadas por mujeres. Eso hasta que aparezca un pájaro con mejor plumaje y se les pose en la otra mano. O hasta que tengan a disposición uno más bueno para reemplazar al malo. Y cuando te esté dejando, pidiendo un tiempo o lo que sea, y tu le preguntes si hay otro te lo va a negar siempre.

Admitirlo sería lo mismo que decir: "¿Viste todo lo que te prometí, todas las cosas que te dije, todos los planes que hicimos juntos, todos los sueños que compartimos? Bueno... me cagué en todo".

Para ellas es mucho más sencillo sacarnos de encima con cualquier excusa estúpida o frase incomprensible que las exima de ser acusadas de falsas, mentirosas, infieles y malas personas. Y lo que sucede en esos casos es que preferimos creer lo que esgrime como argumento antes que pensar que hay otro. Pensar que hay otra persona duele mucho. Para qué tener que soportar ese dolor si podemos pensar que ella, como bien dice, "está pasando por un momento difícil de su vida donde al no estar bien con ella misma no puede estar bien con nosotros, entonces por el bien de la relación y dado que nos quiere tanto es mejor que bla, bla, bla, bla...". El problema viene cuando tratamos de buscar soluciones a esos falsos argumentos para destrabar el conflicto y seguir adelante con la relación.

Supongamos que aduce que se siente "agobiada" por la relación (típico). Antes le encantaba verte todos los días y llamarte por teléfono veinte veces. Le gustaba que almorzaran juntos y que la fueras a buscar a la salida del trabajo. Ahora de repente se siente "agobiada". La solución es sencilla: pueden verse día por medio, hablar menos por teléfono y no tener la rutina del almuerzo y la pasada a buscar a la salida, y asunto solucionado. Pero no. Con eso no solucionamos nada. ¿Y por qué no? Porque ése no es el verdadero motivo que está generando su alejamiento. El verdadero motivo es esa tercera persona que tu prefieres pensar que no existe.

¿Duele?

Sí, duele. Pero si elegimos ver una situación irreal no vamos a poder tomar las decisiones acertadas para intentar recuperarla.

miércoles, septiembre 29, 2010

El Sexo para las mujeres

Las mujeres sienten atracción por muchas razones que no son lógicas (al igual que los hombres sentimos atracción por las mujeres por motivos que superan la razón). Las decisiones son tomadas primordialmente por nuestros centros emocionales y se respaldan luego por procesos de razonamiento lógicos. Una mujer no te mirará, valorará tus cualidades positivas y luego decidirá que te quiere. Así no funciona el asunto de la atracción. Si fuera así estaríamos en el reino de los tipos buenos, ellos serían nuestros amos y aquellos que vemos las cosas diferentes seríamos sus esclavos.

Por fortuna eso aún no sucede de esa manera.

Las mujeres sienten atracción cuando los comportamientos que tu exhibes le mueven un pequeño motor que se encuentra a un nivel muy primario de comportamiento, una vez ella siente este motor activándose ella respaldará esa decisión que ha tomado por ti con razonamientos lógicos y valoraciones positivas de ti. Eso le servirá para argumentar ante sus amigas, familiares y ante ella misma qué es lo que ve en ti y porqué está contigo.

Para muchos hombres las mujeres no quieren tanto sexo como los hombres, incluso algunas de nuestras “amigas” nos han hecho creer que los hombres las superamos en pensamientos sexuales y que mientras ellas quieren las cosas calmadas nosotros siempre las tenemos en la mente desnudas.

Yo creo que eso es una verdad a medias y es conveniente que empieces a ver las cosas desde otra perspectiva. Las mujeres quieren tanto el sexo como los hombres, sólo que disponen de mecanismos diferentes en cuanto a tiempo y requerimientos antes de una relación. De una época hacia acá las mujeres han vivido una liberación de sus deseos y de sus necesidades, ya no piden permiso como lo hacían en otras épocas y se han convertido en mujeres más autónomas y exitosas, sin embargo la sociedad aún conserva vestigios opresores sobre ellas y pensamientos patriarcales levantan su dedo acusador sobre una mujer que maneja su sexualidad y su vida a su antojo.

Una mujer independiente, autónoma y que controla su vida sexual muchas veces es calificada de promiscua y sobre ella se extiende una sombra de desconfianza. Algunas mujeres temen este juicio, así que esta disonancia cognitiva se maneja de diferentes maneras:

1. Ella probablemente esperará hasta al menos la tercera cita para acostarse contigo (esperando que todo marche bien). He escuchado a muchas mujeres decir que hasta la tercera cita podrían tener sexo con un hombre. Cuando tienes sexo es porque has tenido para ella un nivel suficiente de atracción y de confianza.

2. Ella puede rechazar sugerencias físicas o verbales que inviten al sexo, aunque ella efectivamente quisiera sexo y quisiera hablar el tema en esos mismos términos. Pero en su mente ella quiere mantener su imagen decente, y no deberías cambiar esto. Así que debes dejar que ella tome la iniciativa en charlas sexuales.

Ella no necesita ninguna razón lógica para dormir contigo, así que hablar con ella, haciéndole una lista de las razones para irse a la cama, o incluso “presionar un poquito”, de poco servirán. Ella tiene que SENTIR que quiere dormir contigo de una manera EMOCIONAL, no a partir de su mente racional (a veces ellas cuando quieren sentirse atraídas pero no lo están racionalizan que es el momento de entregarse y luego se arrepienten, es algo muy común cuando están por costumbre con otra persona).

Yo he encontrado algunas diferencias en lo que significa la palabra SEXO para hombres y mujeres. Para las mujeres el sexo es una manera de explorarse a sí mismas y encontrar placer, mientras muchos hombres ven el sexo como una afirmación de su propio poder, virilidad y masculinidad.

En el momento de una relación, las visiones de hombres y mujeres son muy parecidas, ambos lo ven como un placer, pero la visión luego de una relación sexual es lo que permanece en una mujer. Lo que significa una relación sexual antes es lo que sigue permaneciendo en la mente de un hombre.

ANTES del sexo el hombre piensa en términos de conquista, deseo, lujuria hormonal, si dijera algo sería “la deseo”. Una mujer piensa en términos de afirmación, seguridad, confianza, si dijera algo sería “hazme sentir hermosa y deseable”.

DESPUÉS del sexo el hombre piensa en dormir, en pizza, en el próximo partido del Manchester United. Algunas mujeres piensan en términos de a dónde está yendo la relación, cómo estuvo él, como fue la experiencia, que estará pensando o sintiendo. No quiero generalizar, pero he encontrado este patrón muchas veces.

Lo que quiero que entiendas es que tanto hombres como mujeres quieren el sexo en iguales proporciones, sin embargo en general los hombres podrían llegar más lejos para conseguirlo. A veces he visto mujeres que tienen más deseo sexual que los hombres.

En lo que a las relaciones sexuales se refiere son las mujeres las que deciden. El hombre les cede el control al iniciar la seducción, y no lo recupera hasta que la mujer toma la decisión y se entrega a él. Cuando más tarde una mujer en entregarse tanto más tendrá el control.

Lo que hace un verdadero seductor es ser sincero y honesto con una mujer con respecto a sus expectativas. Las mujeres no siempre buscan una relación estable. Antes de una relación sexual una mujer tiene que superar una serie de barreras psicológicas, y lo último que un seductor debe hacer es engañar, o hacerla sentir sucia, o presionar, o utilizar a una mujer.

Hasta la próxima!

Perjuicios sobre el sexo

Hoy voy a hablar de sexo. Y la verdad es que no tengo material como para hablar de un solo tema, la verdad tengo muchas ideas, y muchos tópicos que pienso abordar en este post, espero que no se vea demasiado desordenado, el hilo conductor es el sexo, y más específicamente la pregunta, ¿Qué hacemos para quitarnos ciertos mitos de la cabeza en lo que a sexo se refiere? Ciertos mitos que involucran lo que las mujeres quieren, lo que no quieren y lo que podemos ofrecer.

Quiero comenzar diciendo que una de las cosas más atrayentes para una mujer es un hombre que hable abiertamente de sexo, de su sexualidad, y que se muestre abiertamente sexual. Cuando no haces esto las mujeres te ubican en un incómodo cajón asexual, donde están los ángeles, santos de su devoción, Yoda y Winnie the Pooh. Muchos hombres son así, no es una cosa escasa, de hecho la gran mayoría son bastante conservadores en cuando a vocabulario se trata, incluso los he visto escandalizarse cuando escuchan a mujeres hablar sin tapujos de cosas sexuales, de hecho a veces las mujeres los abochornan intencionalmente para reírse un poco de ellos cuando se ponen rojos o bajan la mirada.

Juegos tontos donde los más buenos son los que caen, como siempre. Y es que para algunos ser hombres se les complicó un poco: tienen un montón de hormonas que les gritan sexo por doquier, sin embargo temen pasar por pervertidos si expresan su deseo sexual de frente a una mujer, así que reprimen su deseo, lo cual hace que se vuelvan más torpes, más neuróticos, más llenos de pequeñas mañas, lo cual a la postre es el mayor obstáculo para conseguir mujeres y tener sexo. Cuanto más lo desean más se les escapa.

Tiene mucho que ver la cultura e influjo religioso de nuestros países que ha marcado un inclemente conservadurismo que se ha llevado por delante tanto el deseo masculino, como el deseo femenino, y vivimos literalmente una doble vida: ocultando el deseo y sacándolo, a escondidas, con quien podemos.

Los miedos masculinos: Ufff, son muchos y muy variados. Voy a decir un par que hasta ahora se me vienen a la cabeza, y que han hecho daño hasta más no poder.

1. Las mujeres son ángeles caídos del cielo que piensan primero en romance y luego en sexo. Muchos hombres piensan que las mujeres son entes abstractos, ideales, que están más allá del bien y del mal y que privilegian lo romántico, lo emocional, por encima del sexo. Pues eso es cierto… en parte. Si bien las mujeres son más emocionales, cuidan más los vínculos y les gusta el romance, también adoran el sexo. Incluso si sabes cómo hacerlo, podrás tocar (literal y metafóricamente) su centro sexual, hacerlas que entren en contacto con ese ser hedonista y sexual que busca placer a cantidades ilimitadas. El asunto es: ¿hasta qué punto estás dispuesto a romper los límites? Por ejemplo, buscar intencionalmente una conversación sexual, a no disimular una mirada a su escote, a su trasero. ¿Qué importa? A las mujeres les gusta, y si no eres ordinario, sino que combinar la sutileza con ser evidente lograrás llamar su atención en un nivel sexual. Las mujeres creen que si piden una relación solamente sexual, sin compromisos, nosotros las catalogaremos como mujeres fáciles, y no siempre es así, yo he encontrado a muchas mujeres que piensan que por estar solas eso no significa que dejen sus hormonas y sus fantasías de lado, incluso muchas de ellas desean encontrar un hombre sin prejuicios con el cual puedan divertir el cuerpo mientras llega el “amor verdadero”. ¿Cómo puedes abrir esa puerta? Con una charla sobre el tema, por ejemplo. Y sobre todo, quitando de tu mente ese prejuicio que dice que las mujeres se van a escandalizar con el tema sexual, que lo van a evitar, y que vas a quedar como un necesitado si lo abordas.

2. Las mujeres son máquinas sexuales, que han experimentado y que son demasiado exigentes. Este es otro complejo masculino, sobre todo de los principiantes, aquellos hombres con escasa o nula experiencia sexual. La creencia es esta: las mujeres son excelentes en la cama, y unas totales demandantes que me harán sentir ridículo e inútil si no colmo sus altos estándares de rendimiento sexual. Pues bien, te diré algo, más allá de toda la basura de las revistas Cosmopolitan, Vanidades y los artículos de sexo sobre el multi-orgasmo femenino y lo “difícil” que es para ellas llegar al orgasmo, la vida real es muy, pero muy diferente.

En primer lugar, una cosa es lo que la gente dice, cree o presume. Y todos, de la cama para afuera presumimos de ser verdaderos dioses de sexo (eso me trae a la mente a cierto personaje que me decía que las mujeres, en general de 19 años, le decían que era un “Dios” en la cama, yo me reía y se me ocurría “vaya, pero esas mujeres no deben tener mucha experiencia la verdad). El punto es, las mujeres hablan de grandes hazañas, los hombres de osadías inmensas dignas de Hércules o del mismísimo Eros. Pero cuando uno va al punto, a la cama, levanta las cobijas y se queda en las sábanas la realidad puede ser muy, pero muy diferente, por no decir decepcionante.

Todos mienten… Todos mentimos…

Recuerdo a una mujer, hermosa, con senos operados, rubia y con ojos verdes, todo un deleite para la vista, que hablaba sin parar de sus habilidades sexuales, sin embargo al momento del sexo, totalmente inmóvil, carente de imaginación, plana, sistemática, aburrida. Era una típica histriónica, de esas mujeres que se divierten levantando el deseo sexual masculino, poniéndose en el lugar de sus fantasías, mujeres seductoras, desinhibidas, de esas que se exhiben en las discotecas. Y al final una estafa de las grandes. Y me dirás ¿pero es sólo un caso? Créeme, en lo personal, he padecido esa paradoja, grandes expectativas y final decepcionante, mujeres que parece devoradoras de hombres pero entre las sábanas, frígidas, con disfunciones sexuales, planas, petrificadas, desabridas.

No todo es como parece.

De hecho, y aunque les suene a herejía y sus ojos no lo soporten y tengan que volverlo a leer. Las mujeres que no son tan hermosas, esas mujeres normalitas, con un poco de imperfección, que no tienen la cintura perfecta, y algunos kilitos encima, son mejores amantes que las modelos.

Ya puedes refregar tus ojos y volver al post. El punto es, los hombres viven muertos del miedo por el juicio femenino, y las visualizan como verdaderas amazonas que están a punto de reírse de tu inexperiencia o de tu entrepierna. Las mujeres distan mucho de ese imaginario, en general, tienen los mismos “complejos” que tú, temen quitarse la ropa por esos kilos de encima, por ese par de estrias en su trasero, también temen que las juzgues, también temen que las critiques. Es lo mismo, lo que pasa es que no lo sabemos. Cuando se tienen que quitar el Wonder Bra, cuando el sudor de la pasión hace que se les caiga el maquillaje, cuando el pantalón deja afuera deja ver unos muslos no muy tonificados, créeme que sufren, y por eso te dicen cosas como “mejor con la luz apagada bebé”.

Algunas mujeres me han dicho “yo quisiera estar rebuena”, y yo simplemente les digo “si estuvieras “rebuena” serías una estafa mayúscula”. La mayoría de las veces se quedan pensando en qué fue lo les quise decir.

El caso es que quítate esos miedos de encima, esos miedos que no te permiten enfrentarte a la sexualidad con libertad y con confianza.

Otra situación, las fantasías femeninas nos dicen mucho más de ellas que lo podemos ver a simple vista. ¿Sabías que una de las fantasías más frecuentes es la de tener sexo con un extraño? Ahora bien, ¿qué pasaría si ese extraño eres tú? Pero un momento, ahora me acuerdo que tú crees que las mujeres son criaturas celestiales sin deseos. Lástima, ese extraño no serás tú… pero seguramente seré yo…

Repasemos un poco las fantasías femeninas más populares y adentrémonos dentro de un concepto que quiero mostrarles para que de una vez por todas dejen los miedos, la timidez y los prejuicios. El concepto es equivalencia compleja, y nos indica que una cosa quiere decir otra cosa. Me explicaré: cuando una mujer dice que quiere un hombre musculoso, no implica que eso signifique sólo eso, implica que dentro de su mente la palabra “músculos” equivale complejamente a “protección”, en últimas lo que ella desea es protección. Si eres capaz de dársela, no necesitas ser uno de los protagonistas de la película 300 para que ella te vea como su protector. Si encontramos la equivalencia compleja podemos acercarnos a lo que ellas verdaderamente desean y a lo que tú les vas a ofrecer.

1. Dominación: Es la fantasía en la cual ella desea ser violentada al tener sexo. Su equivalencia compleja es: toma la iniciativa y no seas demasiado poeta a la hora del sexo. Eso incluye usar lenguaje fuerte, no “pedir el favor” de cosas, mover, quitar y poner sin decir nada, sólo haciendo. He escuchado a muchas mujeres decir “no soporto que sea tan tierno cuando estamos haciendo el amor, quisiera gritarle que se porte como un hombre”. ¿Interesante no? La ternura guárdala para el día de los enamorados.

1b. Dominar: Ellas quieren tomar la iniciativa y tener la fantasía de poder en la intimidad. Equivalencia compleja, pues el hecho en que las mujeres quieren también hacer, quieren devorarnos, sin que por ello pensemos que son fáciles o recorridas.

2. Sexo con un extraño: La equivalencia es que no necesitas conocerla desde hace 5 años para tener sexo con ella. Puedes haberla visto ese mismo día y tener intimidad. A las mujeres les excita tener la posibilidad de estar con alguien que no las conoce, que por ende no las puede juzgar y que no les va a exigir nada después.

3. Sexo en público: Es decir, puedes hablarle sexualmente al oído mientras están en un restaurante, una reunión, un asado o lo que sea. Incluso puedes subir la temperatura en el automóvil, en la casa de los amigos, llevarla a un baño, etc. Mi frase es: “si temes el rechazo, serás rechazado.” El miedo se huele a kilómetros.

4. Sexo con otra mujer: Aunque pueda parecer demasiado increíble, pues es una de las fantasías más populares, algunas por simple curiosidad desean experimentar el placer que puede darles otra mujer, así como el placer que ellas pueden dar. Esa fantasía puede o no involucrar a un hombre, y cuando está muchas veces tiene que ser observador, saciando así también la fantasía exhibicionista femenina. Yo digo algo, con las palabras adecuadas, el momento adecuado, el grado de inhibición suficiente, la atmósfera precisa, todo puede pasar. Absolutamente todo, incluso para sorpresa de ellas, para que al otro día sientan que no eran ellas y les pase un escalofrío de vergüenza al pensar en lo que pasó. Para ese entonces tu ya no estarás allí.

5. Juego de rol: Implica que quisieran jugar a ser otras mujeres que no son, una prostituta, una stripper, una policía, cosas por el estilo. La equivalencia compleja de esto es la creatividad, y la capacidad que puedes tener para que ella se sienta libre, entre más libre sea más y mejores orgasmos va a tener, a más cosas se va a arriesgar, más va a aceptar su cuerpo, etc, etc. La timidez es el principal enemigo de la intimidad. En esta categoría se encuentran la fantasía de la maestra que toma a un hombre inexperto y lo “corrompe”, le enseña y lo convierte en su amante ideal. Fantasía más que precisa para aquellos hombres vírgenes o con falta de experiencia, que creen que serán rechazados por eso. Mi creencia en estos casos es: conviértete en su fantasía. Muchas veces he escuchado a las mujeres decir “lástima que sea tan tímido, porque yo le enseñaría lo que es vida con mucho gusto”. Pues bien, analiza esto y deja de acomplejarte, empieza de una vez y satisface la fantasía que muchas tienen de ser maestras. Déjate enseñar. Peor que inexperto, es tímido e inexperto, y peor que ello es tímido, inexperto y sin un poco de valentía para querer cambiar su situación. ¿Por qué crees que hay tantas mujeres que se involucran con hombres mucho más jóvenes que ellas?

Mi reflexión final es esta: si tú eres capaz de quitarte los límites, si eres capaz de abrir la mente, dejar los prejuicios, no esconder el tema sexual, hablar claramente de lo que deseas en frente de un grupo de mujeres, enfrente de la mujer que te gusta, entonces podrás tener lo que quieres. Accede a un estado de deseo que cree que es posible encontrar satisfacción y plenitud, búscalo con la seguridad de que en las sábanas somos mucho más humanos y menos perfectos de lo que pretendemos. Esa seguridad te hará saber que los complejos y tabúes están para romperse, y que puedes incluso liberar el deseo femenino de esas cárceles mentales, de prejuicios, normas y reglas en los cuáles han caído. Carga a tu mundo de sexualidad y muéstralo sin esconderlo, verás como las mujeres encontrarán en ti a ese liberador que puede hacerlas sentir placer, ese placer que solo está en sus fantasías.

Hasta la próxima!

miércoles, julio 14, 2010

Mejores Amigos

Yo se, Yo se.. ya hace días que no escribo nada en este blog pero una platica la otra noche, acerca de "los mejores amigos", la otra noche con alguien (si, semi-rubia, ojos verdes, sonrisa linda) me puso a pensar y recorde que hace un tiempo hable sobre lo peor que le puede pasar a un hombre cuando le gusta una mujer pero ella tiene otros planes y es que aunque no lo creas, las mujeres a los 30 segundos de conocer a un tipo ya saben para que lo quieren, si es para amigo, amante, novio o hasta para esposo; así como dije Ripley "Aunque usted no lo crea".

Todos y cada uno de nosotros ha escuchado alguna vez las cinco palabras más terribles e infamez del universo: "solo-quiero-que-seamos-amigos" si no, lee esto: "Ella te quiere como amigo". Cuando escuchas estas palabras piensas inevitablemente en: "¿Qué demonios hice mal?". Quiero contarte un poco del proceso y qué es lo que sucede.

1. Un hombre no se muestra muy fuerte, y ha fallado en mostrarse divertido, confiado y disciplinado. La persona que te gusta ha detectado esto e incluso no ha pensado que sea necesario negarse a salir contigo, piensa que eres una buena persona, y aunque sabe que quizás la deseas y quieres tener sexo con ella, aunque también sabe que tú miras sus labios con ganas de acariciarlos con los tuyos, ella está preparada para ese momento, para poner las cosas claras y en su lugar. Ella no es una mala persona y no quiere perder a la excelente persona que eres. Pero tiene planes diferentes contigo… quiere que seas su amigo, y ella quiere ser tu amiga.

2. Ahora imagina que ocurre lo siguiente, igual que en el punto anterior el hombre tiene las mismas fallas, ella se da cuenta que no eres atractivo porque no puedes actuar tan confiado, seguro y arriesgado como ella quiere, ella desea que la saques de su posición cómoda, que la descontroles, que la hagas reír hasta que piense que eres el tipo más divertido del mundo y se encuentre diciéndose a sí misma "no, no puede estar pasando… este tipo me gusta mucho", pero nada de eso ha ocurrido y tú has fallado. El inconsciente de ella ha decidido que no se va a acostar contigo, que necesita algo diferente, algo más "loco" o, al menos, algo más "excitante", decide que todo lo que tendrás es un beso en la mejilla o en la frente. Y sucede lo mismo, espera a tener más pistas de tu interés para mandarte la indirecta "nuestra amistad es hermosa y sé que encontrarás la mujer que buscas, yo te ayudaré, mereces lo mejor".

Ambas situaciones provocan en ti una sensación de frustración, ira y tristeza que inunda tu cuerpo y tu mente como una represa desbocada, como todos los huracanes juntos, como el clamor de 10.000 almas desesperadas buscando redención. Te dices a ti mismo: "nuevamente caí en la trampa de la zona de los mejores amigos". Buscas afanosamente un teléfono y lo estrellas repetidas veces contra tu cabeza, buscas un fogón y pones tus manos en el fuego, buscas una ducha fría y te arrinconas vestido a sentir el agua caer sobre tu tembloroso cuerpo. Las lágrimas y el agua se mezclan y se van al sifón de las penas y las angustias.

El otro dia hablaba con una amiga y ella me dijo unas palabras que me dejaron pensando mucho (mi amiga es un genio, solo que ella no lo sabe), ella dice que:  "Cuando una mujer no tiene una figura que admire y represente un líder, automaticamente uno pierde el interés y le parece que uno no es lo suficientemente importante para esa persona o que es mejor estar sola"

Que triste historia, lamentable, en verdad lamentable.

Si no eres capaz de enganchar su atracción a un nivel alto, si no eres capaz de mostrar que buscas algo más, si no te muestras atrevido y pasas la línea con ella, harás que ella pierda interés.

Cuando entras en la vida de una mujer, eres un fenómeno nuevo, eres un evento que cambia el curso lineal de su vida, eres un elemento "peligroso", ella está en "riesgo" de perder el control, de tener a alguien en su mente, de preocuparse por aparecer bonita y deseable para alguien, ella está "en riesgo" de empezar a ser vulnerable, de desear… de esperar.

¿Qué pasa en este punto?

Ella empezará a buscar la manera de ponerte fuera del juego, es un proceso inconsciente de protección ante la "amenaza" que supones para su vida normal y tranquila. La única manera que tienes para que eso no suceda es SER TAN ENTRETENIDO, TAN DIVERTIDO, TAN ORIGINAL y TAN EXCITANTE COMO PARA QUE ELLA SIENTA QUE SU VIDA ES MÁS ENTRETENIDA, MÁS DIVERTIDA, MÁS ORIGINAL Y MÁS EXCITANTE QUE CUANDO NO TE CONOCÍA.

Sí… si… tendrás que leer lo anterior varias veces, anótalo al reverso de tu mano, anótalo en un post it y llévalo en un bolsillo. Si puedes tatúalo en tu brazo. Eso es lo que hará la diferencia en ella y lo que a la postre hará la diferencia en tu vida.

Una vez que has entrado en la "zona de los mejores amigos" no tienes esperanza. Has caído en un profundo agujero negro que ha descompuesto tu materia orgánica y la ha convertido en pequeñas partículas conformadas por frustración y deseos truncados.

A una mujer le puede parecer entretenido convertir a un amigo en amante, pero eso sucede solo una de cada 100 veces, y si sucede la deja a ella con serios cargos de conciencia (por haber "dañado" la amistad, por perder a un "amigo" tan valioso como tú, por haber dado lugar a "que nos confundiéramos".

Un hombre a menudo quiere hacer a sus amigas amantes, y en un 95% los hombres tienen fantasías sexuales con sus amigas (puedo ver la cara de asombro de las mujeres que se asoman a leer por acá… pues si… tu amigo fantasea contigo teniendo sexo… y qué). Quiero creer que las mujeres hacen lo mismo, y seguro lo harán, pero no en un porcentaje tan alto como lo hacemos los hombres.

Un hombre debería estar muy ocupado conociendo nuevas mujeres. Un hombre sólo se enfoca en "convertir" amigas en amantes cuando sus posibilidades son limitadas. Y cuando no ha jugado las cartas desde el principio, construyó demasiado confort, llegaron a conocerse muy bien (tendrás un diploma por eso), pero fue incapaz de lanzarse a mostrar sus intenciones románticas A TIEMPO, y ahora está llevado por una fuerte corriente que lo arrastra hacia la "zona de los mejores amigos".

Intentemos aclarar el asunto mirando algo de probabilidades en este juego: Si estuvieras en un casino y tuvieras unas probabilidades de 50/50 para ganar, o solo 4 de 100 oportunidades para ganar, ¿cuál opción escogerías?

Tendrías que ser un simio para tomar la opción de 4/100 en lugar de la probabilidad de 50/50. Y eso, escoger 4/100 es lo que hacen los hombres TODO EL TIEMPO cuando siguen intentando que una mujer que los ha encuadrado en "la zona" los vea como sus amantes. Créeme que gastarás 10 millones de veces más de esfuerzo (con mucha menor expectativa de recompensa) si caes en la trampa de cambiar tus intenciones con tu amiga. Hay millones de mujeres con las cuáles puedes empezar de nuevo… empezar de la manera correcta. No como alguien que quiere ser su amigo… sino como alguien que tiene intenciones románticas con ella.

Mira, LAS MUJERES NO QUIEREN DAÑAR AMISTADES. Punto. Y por eso evitan con todas sus fuerzas tener sentimientos hacia sus amigos. Por eso ponen las cosas tan claras y te dicen "prefiero que sigamos siendo los mejores amiguitos del mundo" (al decir esto tienen una sonrisita tierna y te dan un abrazo de oso y te pellizcan el cachete).

La única razón por la que una mujer considera a un hombre como su amigo es porque este hombre no activo los mecanismos de atracción de manera consistente como para demostrarle a esta mujer que no quería ser solamente su amigo.

Y acá tengo una creencia personal: Para hacerte amigo de una mujer, es decir, para que ella te crea digno de ser su amigo debe haber al menos un poco de atracción de ella hacía ti. Lo que pasa es que cuando los días pasan y tu dejas que esa pequeña atracción se evapore y se convierta en simpatía y afecto.

Cuando te das cuenta que una mujer te mira como su amigo (entre otras cosas porque se dirige a ti diciéndote "amiguito"), es mejor que entierres tus intenciones románticas y seas su amigo, si quieres, si no aléjate de ella, quiérete a ti mismo y no dejes que llegue el punto en que ella te cuente sus intimidades, sus fantasías y sus deseos POR OTROS HOMBRES DIFERENTES A TÍ. Respétate y no permitas eso. Aléjate, ni siquiera deberías dar explicaciones.

Las mujeres y los hombres deberían poder ser amigos. Hombres y mujeres deberían tener unos pocos amigos y amigas del mismo sexo. Tener muchos amigos del sexo opuesto remueve la dinámica de la tensión sexual que necesitas para tomar acción. Necesitas un nivel de tensión sexual en tu vida para invitar a salir a una mujer. A menudo veo a personas de ambos sexos perder su iniciativa para las citas porque tienen demasiadas amigas del sexo opuesto, que los consienten y los miman demasiado

Pero por ahora, juega bien tus cartas desde el principio, ya verás como mejoran las cosas. Y deja de fantasear con las mujeres que te gustan pero que te han convertido en tus amigos. Empieza ahora desde cero.

Hasta la próxima!

miércoles, junio 16, 2010

Mi oscuro secreto...

- ¿Cuál es tu sueño, aquello que desearías llegar a ser si pudieras? –Me preguntó ella… buscaba ser profunda…
- Me gustaría ser un vampiro –contesté muy seriamente mirándola a sus ojos azules, y añadí- tendría 453 años y tu serías mi próxima víctima.

Ella sonrió. Y siguiéndome la corriente me preguntó:

- ¿Por qué un vampiro?

Suspiré, reflexionando un poco en mi respuesta, y le contesté:
-Porque iría por la vida bebiendo de las mujeres que me gustan… hasta dejarlas con una sed insaciable… sería su compañía de noche pero nunca verían mi rostro en el día. Mientras todos duermen, las haría mías, y mientras yo duermo ellas harían su ruidosa vida: ocupada en cavar tumbas, hacer velorios y enterrarse mutuamente. Esa no sería mi vida! Bebería sangre sin saciarme, y luego quizá las vería morir mientras las abrazo.
Ella quedó sin palabras. Y pude ver esa misma mirada que he visto en tantas mujeres, esa mirada que pregunta cómo soy en realidad, qué escondo, esa mirada que intenta analizarme… ni siquiera parpadeaba.

La noche me mostró que mi improvisada historia tuvo más éxito de lo que hubiera imaginado.

Bebí hasta saciarme.

Y la verdad es que no estaba improvisando del todo...

Aún sigo pretendiendo quererlo todo cuando en realidad lo que quiero es realmente muy poco.

Aún sigo pretendiendo que quiero quedarme más, cuando lo que quiero es huir… escondido en la complicidad de la luna cuarto creciente.

Ella no lo sabría, pero sería la última vez que iba a verla. Ya estaba saciado… Mi búsqueda iría a otros tiempos, a mujeres de distintas épocas, a otras mujeres detenidas en su pasado, a otras que debieron haber nacido mucho tiempo después y no en una época tan hipócrita como esta. Mis colmillos afilados irían al cuerpo de mujeres libres, tambien al de mujeres encadenadas y aprisionadas por sus propios grilletes de miedos y falsa cortesía.

Mi oscura capa las liberaría un momento, les daría la locura y extravagancia pálida que siempre habían fantaseado. Luego su conciencia les reclamaría el porqué se dieron a beber tan complacientemente.

La luz del Sol les dejaría ver con claridad las huellas de mis mordidas, las magulladuras de la pasión. Mis manos son sutiles, pero tocan una y otra… y otra… y otra vez…

Soy la enfermedad y también soy la cura…

Soy la tentación y soy el pecado...

Soy el crimer y también tu venganza...

Sin embargo, a ella no le di a beber de mí. No le di el regalo de la inmortalidad, de tenerme en alma y corazón... si es que todo aquello existe.

Mis labios no consiguieron enviciarse a su sangre.

No.

Ella aún no se lo había ganado...

martes, mayo 11, 2010

El Destino

A menudo otras personas se sienten raras ante la idea de usar estrategias y tácticas, equivocadamente piensan que al azar es mejor que lo planeado, que las cosas espontáneas son la forma en que la vida ha planeado la existencia de lo extraordinario. Son personas que creen que las comedias románticas de "Hollywood" son posibles y que puedes tropezarte con tu media naranja, que a ella se le caerán los libros, que tu los recogerás y que tímidamente se mirarán y encontrarán que nadie los ha mirado así jamás, que luego otra serie de coincidencias los llevará a amarse y a quererse mientras suena una canción pop de los ochenta. Sí, eso está muy bien para las películas de Meg Ryan o Hugh Grant. Yo no creo en eso, aunque he tenido situaciones afortunadas que vienen de no se dónde, esa es más bien la excepción que la regla.

Yo creo en forjarse una disciplina mental y emocional que nos permite mejorar y crecer y optimizar nuestra interacción, comunicación e intimidad con las mujeres. Creo en la posibilidad de mejorar nuestro juego para ser mejores. Pero muchas personas te dirán: “se tu mismo”. Yo oigo eso y, arrugando la frente, pregunto: “¿Qué diablos significa eso?” Yo veo en eso una excusa para seguir equivocándose, para no crecer y para seguir solo o con relaciones disfuncionales y rutinarias. Un perdedor dice: “genial, así soy para mal o para bien”. Yo digo, así eres para mal!

Las personas dicen esto otro: “Cuando la persona indicada llegue, tu lo sabrás. Será como un click”. Sentido común, que como decía Descartes, es el menos común de los sentidos. Las personas sucumben a esta creencia diciendo “entonces esperaré a que esta persona llegue”. Fatal, sentarse como Penélope a ver las personas pasar una tras otra.

¿Valorarías algo que te llega caído del cielo, por lo que no has luchado? No lo creo. Y es esta precisamente la razón por la que no creo que "lo de uno llegará", como nos dicen nuestras madres, abuelitas y bisabuelitas.

¡Despierta! Esta creencia es la responsable del fracaso del 50% de los matrimonios. Es la fantasía de la inacción y de la predestinación de tu media naranja. Una idea infeliz. Una idea que busca tu pasividad y que te dice que llegará la persona que te aceptará tal como eres, es decir, una persona que no ha crecido y que no ha salido de su zona de comodidad, es una idea que dice que te conformes con lo que eres y que no busques más allá de eso que te mereces. Es una idea poco ambiciosa.

Yo creo que no hay un destino que escoge la persona para ti. Que no existe algo así como “la elegida”, no creo en eso que te dice “no debes buscar, eso te llega”. Si, claro. Hay personas que han estado solas por años esperando a esa persona elegida, que una vez aparece es idealizada, hasta el punto que es vista como una “redentora”, lo cual contribuye a que te equivoques y espantes esta persona.
Es una idea idealista, yo soy más pragmático. Creo que debemos ser más proactivos, y no esperar lo que nos está destinado, sino BUSCAR LO QUE QUIERES. Deberías compromenterte contigo mismo y hacer lo que sea necesario para crecer, eso no significa ser falso y dejar tu esencia, es simplemente enfrentar el hecho de que las cosas no llegan caídas del cielo, sino que tu estás al control de tu vida y que debes buscar lo mejor para realizarte, para mejorar y poder estar a la altura de la mejor mujer posible.

Hasta la próxima!

El Miedo (Parte II)

Cuando nos gusta una mujer, pero cuando nos gusta en serio, nos cuidamos extremadamente de no dar un paso en falso. Necesitamos que todas nuestras acciones sumen puntos, pero estamos más preocupados en no restar.


Por eso medimos cuidadosamente los movimientos; no vaya a ser caso que queden nuestros sentimientos al descubierto y que ella nos haga un desplante, o se burle de nosotros, o que simplemente con una negativa de su parte se terminen nuestras posibilidades de ser algo más que su amigo, o su compañero de estudios o trabajo.

Es así como siempre intentamos y muchas veces conseguimos sentarnos a su lado en la mesa de café que habitualmente compartimos con más gente, elegimos consultar con ella alguna duda en el trabajo y no con otra persona, nos hacemos su confidente, le hacemos bromas, le contamos nuestras cosas, pero no vamos más allá.

A veces, puede tratarse de una mujer que no tiene relación directa con nosotros, como por ejemplo la hermana de un amigo, la amiga de una prima, una vecina de tu mamá, etc.

En esos casos, somos muy cuidadosos de nuestra apariencia, medimos mucho nuestros actos para no decir ni hacer nada inadecuado, buscamos temas de conversación que podamos compartir con ella y así sentimos que de a poquito estamos avanzando; pero como decíamos antes, más preocupados en no restar puntos que en sumarlos.

Y nos suele pasar que un buen día nos enteramos que está saliendo con otro tipo.

Muchas veces ese tipo tenía tantas posibilidades de ganársela como nosotros o tal vez menos.

¿Qué es lo que lo diferenció de nosotros, entonces?

Que el otro lo intentó directamente.

O tal vez, le venía haciendo un jueguito desde hace tiempo y le dio la estocada final, mientras nosotros seguíamos preguntándole cómo le fue en sus exámenes y sintiéndonos más cerca de nuestro objetivo porque nos habíamos quedado charlando durante diez minutos.

Tenemos que empezar a cambiar de actitud con respecto a esa mujer que tanto nos gusta.

Si analizamos fríamente la situación, vamos a sacar como conclusión lo que suele llamar “una verdad plana”, pero verdad al fin: hoy no la tenemos. Si nos encaminamos en forma más directa a nuestro objetivo, sin tantos temores y rodeos, lo peor que puede pasar es que obtengamos de su parte una reacción negativa y continuemos como hasta ahora, sin tenerla.

O sea que nada empeorará.

Además, tenemos que tener en cuenta que estas reacciones negativas no siempre son definitivas, y como dijimos anteriormente, pueden ser producto del temor que las mujeres también sienten o simplemente una falta de decisión momentánea.

La única manera de ganarte a esa mujer, es que se entere de lo que te pasa con ella. No hay otra, por más que le queramos buscar la vuelta.

Es importante en esta primera etapa empezar a asumir que tenemos que pasar a la acción.

¡¡¡Esperá!!! ¿Adónde vas, animal? Así no… Ten un poco de paciencia y seguí leyendo, que tampoco es cuestión de mandarse a lo bestia. Si bien debemos reconocer que mandarse a lo bestia es mejor que no mandarse, vayamos paso a paso aprendiendo a jugar mejor.

Porque esto en realidad no es otra cosa que un juego.

Un juego donde hay que saber cuándo y cómo avanzar, cuándo y cómo retroceder y hasta dónde mostrar las cartas.

Antes dijimos que la mujer no es el enemigo, sino que nuestro verdadero enemigo es el temor que sentimos y que nos paraliza. Ellas, dentro de este juego, podríamos decir que ocupan el lugar de un “cuasi” adversario. Y decimos “cuasi” porque un verdadero adversario es alguien que está jugando en contra de nosotros con la intención de ganarnos y ese no es el caso.

Las mujeres no pueden ganar, porque el premio que está en disputa son ellas mismas.

A lo sumo podrán tratar de impedir que ganemos nosotros y es ahí donde debemos utilizar toda nuestra cintura de jugador (iba a decir nuestra muñeca, pero temí que pudiera dar lugar a interpretaciones erróneas) y todas nuestras técnicas, para cambiarles su cara de orto por una sonrisa, despertarles curiosidad, provocarles admiración y así transformar un “no” en un “sí”.
 
Hasta la próxima!

jueves, mayo 06, 2010

El Miedo (Parte I)

¡Qué lindo que es en las películas!

En ellas, cuando un hombre y una mujer se gustan, se acercan simultáneamente, se miran a los ojos y se besan con pasión. Casi no es necesario hablar. Es como que se leen las mentes y nada les impide dar rienda suelta a sus sentimientos. Además, tienen la suerte de que en el momento del beso comienza a sonar una hermosa música.

Por lo general, en la escena siguiente ya están en como Adan y Eva en la cama.

Todo es perfecto, no?.

Pero todo es mentira.

Desde que tenemos memoria, hemos visto cientos de escenas similares en numerosos filmes, y de alguna manera u otra eso nos condiciona. Creemos que si no nos sale como a ellos, estamos frente a lo que podríamos llamar un fracaso.

Es fundamental que tengamos en cuenta las siguientes cosas:

La pareja de la película, en realidad, no estaba sola. Tenían a su alrededor al director, sus asistentes, maquilladores, iluminadores, vestuaristas, sonidistas, etc. El actor no tenía presión de ningún tipo, porque era la décima vez que hacían esa toma. La actriz no le dio vuelta la cara, porque en el libreto decía que debía besarlo apasionadamente.

Para poder ganar, primero tenemos que conocer a nuestro enemigo. Saber cómo aprovechar sus debilidades y combatir sus fortalezas. Pero lo más importante de todo es no confundirnos de enemigo.
Por lo general, cuando se trata de conquistar a una mujer pensamos que el enemigo a vencer es la mujer.

No es así.

La mujer no es el enemigo. La mujer es el objetivo, el premio.

Nuestro enemigo es el miedo, el miedo al rechazo, el miedo al ridículo, el miedo a quedar expuestos, el miedo a retroceder en lugar de avanzar, el miedo a que nos lastimen.

El miedo al miedo.

Este último punto es en el que más deberemos trabajar. Porque debemos asumir que sentir miedo es perfectamente normal. A todos nos pasa cuando estamos a punto de dar un paso hacia la conquista de una mujer que realmente nos importa. También es muy importante saber que las mujeres sienten el mismo miedo que nosotros, muchas veces sus rechazos son producto de ese miedo. Puede ser que nosotros lo sintamos como un desplante o una negativa.

Por lo general y como regla de nuestra sociedad, es el hombre el que tiene que tomar la iniciativa en forma activa y la mujer esperar pasivamente y decidir si acepta o no acepta dar comienzo a una relación. Por lo cual, toda la responsabilidad recae sobre nosotros, los hombres, quienes tenemos que hacer todo el esfuerzo de dominar nuestros miedos y ponerle el cuerpo a la situación.

Ellas se limitan a decir sí o no.

Para decir que no, generalmente no tienen historia. Aunque ese “no” no siempre quiere decir lo que parece.
¿Por qué? Porque ese “no” muchas veces es producto del miedo que ellas también sienten al estar siendo presionadas por un hombre.

Si nosotros tenemos dos dedos de frente, vamos a intuir si a una mujer le interesamos aunque sea un poquito. Y si es así, una negativa de parte de ellas no es otra cosa que una autodefensa contra su propio miedo.

Si nosotros estuviéramos en el lugar de la mujer y una persona que realmente nos interesa nos revelara su amor, diríamos un “sí” más grande que una casa y nos confundiríamos en un interminable abrazo, como sucede en las películas. Pero esto es fácil pensarlo con nuestro cerebro masculino. Las mujeres piensan diferente. No me pregunten cómo piensan, porque para saber eso hay que ser mujer.

En el siguiente post (cuando lo termine) vamos a hablar un poquito mas en detalle sobre este mal que tanto nos flagela.

Hasta la próxima!

El Rechazo

Yo se, esto no era lo que tenia pensado escribir, pero una platica con una amiga, (bueno, es alguien mas especial que eso), y si, yo hablo de esto con mis amigas, me puso a pensar. Ella preguntaba porque los hombres (y también las mujeres, déjeme decirte) se toman tan a mal cuado alguien los rechaza o les corta las alas con sus intenciones "románticas", y bueno, esto creo es mas una reflexión que una respuesta para ella.

Desde pequeños la palabra NO se ha convertido en sinónimo de rechazo. ¿Recuerdas cuando eras niño y pedías algo? Te lo negaban y te sentías triste y abatido, y hasta podías hacer una que otra pataleta Cuando eras niño también eras persistente y las pataletas simbolizaban el tremendo deseo que tenías por algo. Como adultos tenemos una idea equivocada, creemos que una negativa quiere decir “No, no te lo mereces. No eres lo suficientemente bueno para eso”. Cuando nos dicen que no, el niño que llevamos adentro nos dice que esa negativa es una evaluación acerca de nuestra capacidad.

Ésta es una forma de narcisismo. Cuanto tú te tropiezas en la calle, lo primero que sientes es un poco de pena y vergüenza, también piensas en quién te vio, hasta pensarás que alguien se está riendo. La verdad es que las personas andan tan distraídas en sus 500 canales de televisión, en sus Ipod de 800o canciones y en sus 255 problemas y dificultades o en sus 2 sueños o planes que poco tienen que decir acerca de lo que te pase, algunos están tan ocupados en pensar si los demás notan que tienen ojeras, o que tienen una cicatriz diminuta en el mentón, o que tienen una joroba en la nariz que no se darán cuenta de las cosas que te pasan.

¿Entiendes el punto a donde quiero llegar?
Quiero que entiendas que eres libre para buscar lo que quieres y obtenerlo. El rechazo es una respuesta en la cual asumes que hay algo malo/indebido/incorrecto en ti, pero la verdad es que el rechazo tiene que ver con los demás y no con tu propia naturaleza. Si una mujer te rechaza debes tener en cuenta tu propio valor y seguir adelante. Debes ser consciente que no todas las mujeres son para ti y que tu tampoco eres adecuado para todas las mujeres.

Muchas mujeres no querrán lo que tu les ofreces, o quizás no te darán la oportunidad de mostrarles lo que tienes. La verdad es que si ellas no están interesadas, tu no puedes obligarlas, por más que te guste, por más que te atraiga.

Lo sé… aceptar la libertad del otro es quizá lo más difícil de ser humanos.

Sigue adelante.

Yo me pregunto algo: ¿Por qué los hombres insisten en obsesionarse con alguien no pueden conseguir? Es como si las palabras mágicas “No estoy interesada en ti” les impusiera un lazo, una atadura que no pueden quebrar, y siguen y las persiguen, y literalmente su mente no puede dejar de pensar en otra cosa. Veo a diario hombres así, que llevan quizás meses e incluso años, detrás de la misma mujer que continuamente les deja claro que no tiene intenciones románticas con ellos. Y dejan pasar a otras mujeres valiosas, increíbles, que si los aceptan y que incluso toman la iniciativa de acercarse a ellos.

Es el misterio de la atracción. La atracción no es una elección, no puedes escoger quién te atrae, tampoco puedes escoger quién no te atrae.

Hombres y mujeres respondemos al mismo principio: cuando vemos a alguien que se hace difícil, se convierte en un reto personal obtener su aprobación.

Solo puedo decirte algo: Deja de lado tus paradigmas, deja de lado la costumbre, lo que usualmente haces, despierta y deja ir a quienes no te quieren y sigue adelante, empieza de nuevo, nunca es tarde. Siempre hay algo mejor esperando.

Deja de temer el rechazo, imagina que es algo virtual, convierte ese miedo en emoción, en vértigo, en algo que te impulsa a mejorar y acercarte. No lo tomes personal, no te sientas descalificado, no permitas que toque el centro duro de tu estima. Continua el camino, y recuerda que los rechazos solo anticipan las victorias si eres capaz de levantarte y aprender de ellos.

Hasta la próxima!

viernes, noviembre 13, 2009

Por qué las mujeres dejan a los hombre? (Parte II)

En el post anterior les contaba tres situaciones donde las mujeres se van. Hoy quiero empezar diciendo que EL PROBLEMA NO ES LO QUE TU CREES.

La mayoría de tipos asumen de forma natural que su chica los está dejando porque no son lo suficientemente agradables, o que no le dan lo que ella se merece, o que no están siendo buenos novios. O quizás asumen que “son cosas que pasan”, que “los sentimientos cambian” y que de todas maneras no podían hacer nada.

Yo creo que ese tipo de ideas están terriblemente equivocadas.

Así que el paso uno es reconocer que lo que piensas está equivocado. Comienza de nuevo y disponte a ver las cosas de una manera diferente.

Voy a decirte qué no debes hacer, aunque suene un poco obvio. Lo que quiero es que no sigas haciendo las cosas en una forma equivocada.

Directo y al grano: si la mujer que amas está terminando contigo, y tu has estado siendo agradable con ella, haciendo todo lo que ella quiere, y diciéndole que harás todo lo posible para que las cosas funcionen, que lo intentarás todo para que ella esté contigo… PARA DE HACER ESTAS COSAS!

Una de las principales razones por las que me gusta el concepto de atracción, es porque me permite explicar situaciones como las que hablábamos en el post pasado, cuando esas cosas pasan, es que ella, tu chica, tu mujer, ya no siente atracción por ti. Tan duro como cierto, huh? Las mujeres TIENDEN a no decirte que esto es lo que ha pasado… simplemente no lo hacen. Piensan que al hacerlo van a herir los sentimientos del tipo, o porque es simplemente la manera más fácil de hacer las cosas.

Voy a decir algo que es… un poco tenaz. Listos?

Si no puedes generar en una mujer, en un nivel visceral, una respuesta física y emocional llamada Atracción, entonces no estarás al control de tus relaciones, y terminarás teniendo relaciones superficiales. Créeme, uno de tipo, sabe cuándo está perdiendo el año con una chica, uno lo siente, siente que no genera atracción, solo costumbre, cariño, quizás placer, pero no atracción visceral.

Cuando no generas atracción, ella tiene el poder de dejarte más fácilmente, pues el lazo entre ustedes es débil. Y déjame decirte algo… TU LE HAS DADO ESE PODER, al no hacer las cosas bien y construir la posibilidad de ser atractivo.

La mejor manera de evitar esto, es anticiparse, resolverlo antes de que se presente. La mejor manera es sentarse y aprender un poco de psicología femenina y sabiendo qué es atracción, déjame darte unos cuantos de mis puntos:

  1. A las mujeres no les atraen los tontos, aburridos, que dejan todo al control de ellas. No! Y si las atraes, créeme que serán mujeres dominadoras y controladoras. Si complaces en todo a una mujer, generarás quizás AFECTO, pero no ATRACCIÓN, son cosas tan diferentes entre sí como la luna del Sol.
  2. No seas predecible. Si una mujer puede adivinar lo que piensas, lo que vas a decir o lo que harás, eres predecible. Punto. Para empezar deténte antes de hacer o decir las cosas. Piensa en lo que normalmente harías y HAZ OTRA COSA!
  3. No seas aburrido. El aburrimiento es el hijo bastardo del ser predecible. Cuando eres tan predecible que nada es nuevo o diferente, eres oficialmente un tipo aburrido. Aburrimiento es la falta de aventura, de riesgo, de pasión, de energía, de humor y… de atracción. Personalmente, yo creo que el problema masculino está en este punto… son campeones del aburrimiento.
Mira la idea es que no importa de lo que hables, excepto en la primera cita o en el primer encuentro, ya luego lo que importa es cómo lo hablas, la pasión y energía que le metes a tu propia vida y a tus cosas.

Ahora, si encuentras que estás cayendo en una zona aburrida, predecible o te encuentras perdiendo poder, lárgate primero antes que rompan ellas contigo.

No lo pienses dos veces.

Lárgate.

Deja polvo en el camino.

Corta el asunto.

Si tu tienes algún chance de cambiar las cosas en el largo plazo, necesitas tomar control de la situación, si ves que no puedes, lárgate de ahí. Y piensa en dejar de hacer las cosas como usualmente las haces, tómate tu tiempo, piensa en ti, en cambiar, ser creativo, dinámico, enérgico.

Hasta la próxima!

Por qué las mujeres dejan a los hombres?

Vaya pregunta compleja e interesante, no?

Todos hemos estado en la situación de pensar y reflexionar el por qué una chica nos ha dejado, y hemos deseado poder hacer todo lo posible para regresarla a nuestro lado. Miren lo siguientes escenarios y aprueben silenciosamente si se identifican con alguno de ellos:

Escenario 1: Conociste a una mujer increíble. Pero entre más tiempo estás con ella, menos interés tiene ella en ti, y más interés tienen tu en ella. Tú puedes sentir como la balanza de poder se inclina a favor de ella, pero no hay nada que tu puedas hacer. De repente ella para de verte, pero nunca te explica el porqué en una manera que tu puedas entender qué ha pasado

Escenario 2: Has visto a una mujer por meses, quizás un poco más de un año. Todo parecía ir bien. Pero un día ella viene y te dice: “No se como me siento, necesito un tiempo a solas, para estar conmigo misma, no eres tu… soy yo”. Pero ese tiempo a solas se convierte en encontrar a un tipo que no la trata la mitad de bien de lo que tu la tratabas.

Escenario 3: Estuviste en una relación bien larga que ha durado más de dos años y pensabas que esa mujer era la persona con la que ibas a pasar el resto de tu vida. Tienes tus defectos, pero trabajas para tener una relación buena y constructiva. De repente ella comienza a actuar extraño, empieza a volverse más irritable y controladora, no importa cuánto intentes hacerla sentir bien o cuánto luches por hacer las cosas bien. Entonces ella te lanza la bomba de que ya no te quiere más... y se va. O quizás puede decirte que te ha engañado y ha encontrado otra persona.

Ok. Hay miles de variaciones a estas tres situaciones que te pongo. Puedes identificarte con una, puedes identificarte con todas, quizás tengas otras. A mi me han pasado todas, y de estas situaciones recuerdo dolor y desesperación. Odio esas situaciones.

Quizá la peor parte de esos episodios es la sensación de impotencia que traían consigo cada vez, donde sientes que los lazos se rompen y es imposible hacer algo. Es como ver irse un tren.

Es muy duro ver a la mujer que amas cuando se va, pero lidiar con que no sabes como cambiar las cosas es peor… simplemente no hay nada que puedas hacer.

Si estas de acuerdo. Aprueba silenciosamente en tu mente.

Mañana reflexionaré un poco sobre estas situaciones y lo que he aprendido de ellas...


Hasta la próxima!